Jaime Janer Robinson es conocido, sobre todo, por el rótulo que figuraba en el arco de entrada de la antigua Escuela de Tiro Naval. Sin mebargo, en esta biografía se nos muestra a un oficial de marina con una capcidad intelectual abrumadora y con un afán de saber tan extraordinario que le llevaron a convertirse en un auténtico visionario.
Este oficial, prácticamente desde que salió de la Escuela Naval, estuvo trabajando, investigando, haciendo propuestas, etc, relacionadas con todos los retos a los que la nueva Marina, que renacía después del desastre del '98, no tenía más remedio que hacer frente.
Entre sus trabajos destacan: la telegrafía sin hilos, los torpedos guiados y el uso de dirigibles. También estudiar cuestiones ajenas a la técnica: la organización de la Armada y la necesidad de contar con oficiales preparados específicamente para dotar los estados mayores.
