Si es primer mandato del almirante Moreno se caracterizó por los esfuerzos realizados para la reconstrucción de la Armada, este segundo se podría adjetivar como el de la modernización. La verdad es que las dificultades de todo tipo por las que atravesaba España aquellos años no habían permitido conseguir logros significativos hasta entonces. Aunque se había avanzado mucho en normativa de personal, organización, enseñanza, etc., lo cierto es que la Armada adolecía de una importante falta de recursos de todo tipo y un retraso tecnológico manifiesto; carencias difíciles de superar y que afectaban directamente a sus capacidades.
Los acuerdos bilaterales con los Estados Unidos, de los que el almirtante fue un ferviente defensor y en cuya negociación tomó parte activa, supusieron el salto cualitativo que necesitaba la Armada para resurgir de un periodo gris donde, además de recomponerse, tuvo el acierto de sentar las bases para afrontar su modernización llegado el momento. Las medidas adoptadas, especialmente en el área de la enseñanza, tanto por el almirante Moreno en su primer ministerio como por su sucesor el almirante Regalado, colocaron a la Armada en disposición de asimilar rápidamente el salto tecnológico que supuso la incorporación de nuevas unidades y, tras incorporar con fluidez las tácticas y procedimientos para su empleo, obtener de ellas un alto rendimiento.
Estos acuerdos también en el origen de la transformación de la industria naval de nuestro país. Así, fueron muchos los ingenieros y técnicos de la entonces Empresa Nacional Bazán de Construcciones Navales Militares los que se beneficiaron de la formación en Estados Unidos. Gracias a ello, un año después, al comienzo de la década de los 70, se construían en España los primeros barcos tecnológicamente equiparables a los de países más avanzados. Estos barcos, construidos bajo diseño y dirección norteamericanos, fueron el fruto de una relación consolidada con la Marina de ese país y permitieron un aprendizaje progresivo que culminó con la incorporación de la industria naval militar española a la vanguardia del diseño y construcción de buques de guerra, tal y como la conocemos hoy.